Ventana al pasado

Siempre se dice que comparar pilotos de épocas diferentes es imposible. Que cada tiempo tiene sus características que rigen de forma diferente las habilidades de los humanos a la hora de llevar un vehículo los mas rápidamente posible en un circuito dado.

Sin embargo hubo un evento, probablemente el único en la historia del automovilismo y puede que hasta en la historia del deporte en general que hackeó a Kronos y nos permite comparar directamente las habilidades de hasta tres generaciones distintas de pilotos de F1.

Me estoy refiriendo a la carrera de campeones que Mercedes organizó con motivo de la inaguración del renovado trazado de Nürburgring en 1984. El fabricante alemán, invitó a 17 exitosos pilotos y ex-pilotos de F1 junto a tres competidores del DTM de aquella época, a disputar una carrera corta, justo una docena de vueltas a bordo de su nuevo modelo 190E. El coche, una berlina que se haría un hueco entre lo modelos famosos de los 80 y 90, contaba con un motor de 2,3 litros y 140 CV. Estuvo levemente modificado para la carrera y todos los pilotos contaron con unidades idénticas.

Actuación impresionante de Brabham, habida cuenta de su edad, aunque siempre se le dió bien Nürburgring.

Las motivaciones de los pilotos podían variar levemente. Algunos se lo tomarían de un modo mas festivo y desenfadado. Otros, concentrados como si de una carrera decisiva para el mundial se tratara. Pero todos, en lineas generales admitieron para sus adentros, que se jugaban algo de su reputación, o que al menos, su instinto les impediría no tomárselo con un mínimo de profesionalidad.

La generación de la posguerra: Stirling Moss con sus 55 años haciendo mas de 20 que se viera obligado a dejar la F1 en su cenit deportivo. Dennis Hulme con 48. Llevaba 10 años fuera de la máxima categoría, si bien había emprendido una interesante carrera tardía con los turismos que le dió algo de punch en la prueba. John Surtees, con 50, hacía una década larga que había abandonado toda competición. Phil Hill, a sus 56, se dedicaba a restaurar autos clásicos y solo de vez en cuando se daba el lujo de probarlos en pista. Y finalmente el decano, Jack Brabham, a sus 58 observaba su retiro de toda competición a 14 años de distancia.

La generación money men: Niki Lauda era ya un veterano y a sus 35 trataba de lograr una tercera corona con McLaren. En su retorno a Nürburgring, descubrió una pista muy distinta a la que casi le costó la vida, mas segura, mas moderna y, por que no decirlo, también mas fria. Signos de los tiempos. Carlos Reutemann, con 42 años, hacía un par de su espantada de la máxima competición. Scheckter aun solo contaba con 34 aunque hacía 4 de su retiro. Keke tenia 36 y apuraba sus últimos años tras proclamarse milagrosamente campeón en 1982. Jaques Lafitte, con 41 parecía vivir una segunda juventud compartiendo equipo con Keke. Jones, con 38 probablemente veía con arrepentimiento el haberlo dejado unos años atrás y ahora trataba de encontrar un hueco de nuevo en el mundial. Con los mismo años, Watson había rechazado una oferta de Lotus y se marchaba al mundial de resistencia. Para James Hunt con 37, era un pasatiempo, al igual que su tarea de comentarista en la BBC al lado de Murray Walker.

La generación turbo: Elio de Angelis era la joven promesa de Lotus con 26. Prost era el presente de McLaren a sus 29, aunque iba camino de perder su segundo mundial, esta vez por medio ridículo punto con su compañero, Lauda. El benjamín de la parrilla era el relativamente poco conocido piloto de Sao Paulo, Ayrton Senna. Contaba con apenas 4 carreras con Toleman a sus 24 años.

Salida con Senna seguido de Lole y Alan Jones que sería el único en abandonar por problemas mecánicos.

¿Y que se vió, o que conclusiones se pudieron sacar? Pues que quien fué piloto en el pasado, con éxito y reconocimiento, lo fué merecidamente. Que pilotos de hoy en día, aunque sobradamente mas preparados, cuidados médicamente e incluso mentalmente, no tienen porque ser necesariamente mejores pilotos. En definitiva, que quien tuvo, retuvo como se suele decir.

Senna, motivadísimo a su corta edad, ganó liderando todas las vueltas desde la misma salida. Prost contaba que tuvo su primer rifi-rafe con Ayrton en la misma salida para luego acabar enganchado con De Angelis antes de acabar la primera vuelta, pero la realización de la televisión germana se perdió increíblemente todo esto al estar emitiendo los discursos inagurales de los políticos locales que iban con retraso.

Destacaron también la buenas remontadas de Niki Lauda y Keke Rosberg tras unos entrenamientos reducidos y discretos pero mas allá de los movimientos en pista, tanto calificación como carrera nos dejaron unos números sorprendentes donde rascar. Schekter, que llevaba 4 años sin competir, hizo la vuelta rápida, 1 segundo mejor que la de Senna. Pero mas destacable si cabe es la octava posición final y la cuarta mejor vuelta en carrera de Jack Brabham a sus 58 años, 3 décimas mas veloz incluso que la mejor vuelta de Senna. Phil Hill, John Surtees y James Hunt nos dejaron una luchas divertidas incluyendo rectos por la hierba y pese a ello, no arribaron con mas de medio minuto de decalaje con el ganador.

Hans Hermann fué uno de los que se lo tomó con relativa calma dado que tenia apalabrado con Mercedes comprar el coche con el que competía. Los habituales de DTM, Klaus Ludwig, Manfred Schurti y Udo Schültz llegaron 9º, 13º y 16º, y debieron llegar a la conclusión que después de todo, ser unos especialistas en GTs y turismos no eran garantía ante renombres de la F1 por mucha edad y falta de ritmo de competición que acumularan. Stirling Moss pudo presumir de quedar delante de nombres mucho mas modernos como Alain Prost, Jacques Lafitte o Elio de Angelis.

La penúltima columna son las mejores vueltas de cada piloto.

El nuevo trazado de Nürburgring volvió a unirse a Hockenheim como uno de los dos pilares de la máxima competición automovilística en Alemania pero no pasó a la historia de la misma manera que lo hiciera el viejo circuito norte. Y sin embargo, aunque su prueba inagural, pudiera quedar algo olvidada por la memoria histórica de los aficionados, resultó ser una privilegiada ventana con vistas al pasado de la F1

Mural con todos los nombres que ganaron en cualquier versión del Nürburgring con el número de ruedas que fueran. Hasta 2008. En lo alto figura el de Senna.